Lograr una base perfecta es el sueño de muchas, pero a veces puede ser complicado cuando buscas un acabado full coverage sin perder la naturalidad de tu piel. La clave está en elegir los productos correctos y aplicar las técnicas adecuadas. Como maquillista profesional, estoy aquí para compartirte los tips y tricks que te ayudarán a conseguir una piel impecable con cobertura completa, pero sin que se vea pesada.
1. Prepara tu Piel: La Base es lo Primero
Antes de aplicar cualquier producto, la preparación de la piel es clave. La hidratación es fundamental para que el maquillaje se vea suave y uniforme. Si tienes la piel seca, asegúrate de usar una crema hidratante y si tu piel es más grasa, opta por una fórmula matificante. Don’t skip primer: Un buen primer es esencial para crear una base lisa y uniforme.
- Hydrating Primer si tienes piel seca.
- Mattifying Primer si tu piel es más grasa o tiene zonas brillosas.
Recuerda que una piel bien hidratada y balanceada será la base perfecta para aplicar la cobertura.
2. Elige la Base Correcta: Full Coverage, pero Ligera
A la hora de elegir una base, busca una que ofrezca full coverage pero que no sea demasiado densa ni pesada. Algunas bases de alta cobertura tienden a sentirse pesadas y a acentuarse en las líneas finas, por lo que es importante elegir una que sea long-lasting y que se vea natural.
TIP: Si tienes dudas sobre el tono, haz siempre la prueba en la mandíbula o el cuello, no en la mano, ya que esa área refleja mejor el tono de tu rostro.
Recomendaciones:
- Si tu piel es seca, busca una base de cobertura completa que también sea hidratante.
- Si tienes la piel mixta o grasa te recomiendo bases de maquillaje que ofrecen full coverage sin dejar brillo.
3. Aplicación: La Técnica del Stippling
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. La clave para una base full coverage que se vea natural está en cómo aplicas la base. En lugar de extenderla como una capa gruesa, preferible dar golpecitos suaves, esa es la técnica perfecta para conseguir una cobertura uniforme sin que se vea pesada.
TIP: Usa una brocha de kabuki o una esponja de maquillaje para aplicar la base. La esponja es excelente para difuminar y conseguir una textura suave, mientras que la brocha te dará más cobertura.
- Comienza en el centro del rostro, donde normalmente tienes más rojeces o imperfecciones. Da ligeros golpecitos para que el producto se asiente en la piel sin mover la hidratación o el primer.
- Luego, difumina hacia las mejillas, la mandíbula y el cuello para asegurar una transición suave y que no se note la diferencia de tono.
- TIP: Si necesitas más cobertura en áreas específicas, como ojeras o manchas, aplica una capa adicional de base en esas zonas sin sobrecargar.
4. Corrector: El Aliado de la Base
Aunque tu base tenga una excelente cobertura, a veces las imperfecciones más difíciles como las ojeras o manchas específicas necesitan un extra boost. Aquí es donde entra el corrector.
Para una cobertura completa y natural:
- Usa un corrector que sea uno o dos tonos más claros que tu base para iluminar áreas como las ojeras, el centro de la frente y el arco de la nariz.
- Si tienes manchas o marcas de acné, un corrector más denso en un tono similar al de tu base te dará el mejor acabado.
TIP: Aplica el corrector con una brocha pequeña o con tu dedo anular (para no aplicar demasiada presión) y difumina bien los bordes para que se funda con la base.
5. No Olvides el Polvo Translúcido
Aunque quieras una base full coverage, la última capa de polvo es esencial para sellar el maquillaje y mantenerlo en su lugar sin que se mueva. El polvo translúcido es perfecto porque no altera el tono de tu piel, solo ayuda a fijar la base.
TIP: Usa una pequeña cantidad de polvo y aplica con una brocha grande y suave. Para áreas que tienden a brillar (como la zona T), puedes aplicar un poco más de polvo para un acabado mate, pero sin sobrecargar el rostro.
6. Bronzer y Blush: Dale Forma a Tu Rostro
Una base full coverage puede hacer que el rostro se vea un poco plano, por lo que es esencial agregar bronzer y blushpara dar un poco de vida. Usa un bronzer suave para contornear los pómulos, la línea de la mandíbula y las sienes. Después, aplica un blush suave para darle frescura a tu rostro.
TIP: Elige tonos de bronzer y blush que complementen tu tono de piel. Los tonos cálidos y terracotas son ideales para pieles más cálidas, mientras que los tonos rosados y melocotón son perfectos para pieles más frías.
7. Setting Spray: El Toque Final
Una vez que tengas la base perfecta, es importante sellarlo todo con un setting spray. Esto no solo ayudará a que tu maquillaje dure más tiempo, sino que también fijará todo el look para que no se mueva ni se oxide a lo largo del día.
TIP: Usa un setting spray que se adapte a tu tipo de piel: uno más hidratante si tienes la piel seca, o uno matificante si tienes piel grasa. ¡Y no olvides mantener la distancia para que el spray no moje demasiado tu maquillaje!
Con estos pasos, puedes lograr una base perfecta, de cobertura completa, pero con un acabado natural. No se trata de cubrir toda la piel con una capa gruesa, sino de aplicar los productos de manera estratégica para que luzca radiante y fresca. Recuerda que la clave está en la preparación, las herramientas adecuadas y, sobre todo, en no sobrecargar el rostro.
¡Espero que estos tips te ayuden a conseguir la base perfecta! No olvides practicar para que logres el look que más te favorezca. Si tienes preguntas o más tips para compartir, ¡déjalos en los comentarios!
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